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Bahiana Entrevista

Vea la entrevista con la estudiante de psicología Roxane Mayer. La francesa participó en un programa de intercambio de dos meses que permitió un intercambio de conocimientos y experiencias en el área.

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Estudiante de 4o año o, como lo llaman los franceses, primer año de máster M1, Roxana Mayer, de 25 años, estudia Psicología en la Université Pierre-Mendès, Francia. Este año, disfrutó de una experiencia diferente. Participó, durante dos meses, en el curso de Psicología en Bahiana, una experiencia que compartes en esta entrevista. 

 
Roxane Mayer | Estudiante de psicología

 
- ¿Cómo surgió la oportunidad de hacer este intercambio en la Psicología del Bahiana?
Siempre quise tener una experiencia profesional en Brasil, porque soy mitad francesa, mitad brasileña y siempre amé mucho este país. Después de estudiar, mi proyecto profesional sería trabajar en el ámbito hospitalario con niños en Brasil. Conozco a la Sra. Luiza Ribeiro quien es la coordinadora de Desarrollo de Personas y fue quien me presentó el proyecto de Escola Bahiana de Medicina e Saúde Pública. Me dio los datos de contacto de la Sra. Mônica Daltro y fue en el intercambio de correos electrónicos con ella que surgió la propuesta para esta pasantía. Yo haría la parte práctica (dos rotaciones: una en la clínica ADAB con la profesora Sylvia Barreto y la segunda en el Hospital Humberto Castro Lima con la profesora Constança Velloso) y también una parte teórica.


- ¿Cuánto tiempo duró la pasantía?
Esta experiencia duró dos meses (a fines de enero asistí a la recepción de estudiantes de primer año y me quedé hasta fines de marzo).


- Cuéntanos tu experiencia académica en Bahiana.
Participé en dos rotaciones que son las partes prácticas del cuarto año de psicología y dos asignaturas teóricas.

La primera rotación fue en la clínica ADAB con la maestra Sylvia Barreto. Esta rotación se inició con una actividad en la sala de espera cuyo propósito era trabajar un tema relacionado con la obesidad (imagen corporal, nutrición, actividad física, etc.). Esta actividad duró unos 30 minutos y permitió a todos compartir su experiencia, opinión e historia. A continuación, cada alumno acompañaría a un paciente. Teníamos un formulario clínico para rellenar con el paciente sobre su llegada al Grupo de Investigación para el Estudio del Exceso de Peso (Pepe), sus impresiones sobre el programa, seguimiento, nutrición y actividades físicas. El alumno también acompañó al paciente en las citas que tenía que concertar.

Posteriormente, todos los alumnos, con el profesor, se reunieron en el aula para compartir los casos clínicos que tenía cada uno. Fue un momento muy rico e interesante, por el intercambio de experiencias y, en casos difíciles, fue de gran ayuda. La profesora Sylvia también hizo preguntas y señaló aspectos en los que no habíamos pensado, que ayudaron en la preparación de casos clínicos.

El segundo fue en el Hospital Humberto Castro Lima, con la profesora Constança Velloso. Pasamos todo el martes en el hospital. El objetivo era preparar a los niños que iban a someterse a una cirugía ocular (normalmente siete días antes) y acompañarlos a ellos y a sus familias el día del tratamiento. En preparación, contamos historias sobre el miedo, para comprender la ansiedad de los niños por el tratamiento, el hospital o los profesionales. Luego, hubo un diálogo entre tres personajes que explicaron en qué consistía este tratamiento, el transcurso del día de la cirugía y los cuidados posquirúrgicos. Luego, los niños podrían dibujar y jugar con plastilina. En ese momento, les preguntamos si tenían alguna duda y si querían saber más sobre el día de la cirugía. Los acompañantes también podrían intervenir en este momento para resolver dudas con estudiantes de psicología o profesionales del hospital.

El día de la cirugía había un alumno acompañando al niño y otro mirando a los compañeros. Fue muy interesante participar en esta experiencia, ya que los efectos de nuestras intervenciones son notables al cambiar el comportamiento y las emociones del paciente y de la persona que está siendo monitoreada. De hecho, era común que la persona estuviera muy ansiosa por la mañana y mucho más tranquila por la tarde. Algunas personas agradecieron nuestro trabajo.

También existía la posibilidad de acudir al grupo de ancianos para conocer cómo se sentían y permitir que cada uno compartiera sus experiencias de cirugía ocular. Esta actividad también fue de gran importancia, ya que este intercambio de información permitió que las personas que no se habían sometido a cirugía se sintieran mejor y redujeran la ansiedad.

El jueves llegó el momento de compartir los casos que habíamos encontrado y cómo manejamos la situación. Cada semana teníamos que entregar un reportaje sobre el día en el hospital y hablar sobre las articulaciones teóricas de nuestro trabajo escrito. También fue un momento para presentar casos clínicos y prepararse para el trabajo del próximo martes en el hospital.

Además de las actividades teóricas, asistí a la clase del Prof. Mônica, en la que abordamos diversos temas: la observación clínica de un individuo, un collage sobre la 'subjetividad', la importancia del lenguaje corporal, la forma en que el psicólogo se comporta con los pacientes. etc. Fue muy interesante, porque en cada clase hubo un intercambio de ideas con el profesor y otros alumnos.

También asistí a la clase de la profesora Isabella Queiroz. Disfruté del curso de esta clase que tuvo al niño como tema central. Se eligieron dos estudiantes para cada clase, un coordinador y un asistente. El docente distribuyó un texto y en él definimos el tema central, las palabras clave y los objetivos. Los objetivos fueron temas de investigación para agregar al tema abordado.

Esta forma de enseñar me pareció atractiva, ya que el alumno es actor en su propio aprendizaje y el profesor le da responsabilidades. De hecho, si el estudiante no hacía su trabajo, todo el grupo lo sufriría. Parece un poco radical, pero no lo es, porque así se podía asegurar un nivel de compromiso de cada uno en sus estudios y la posibilidad de una docencia de calidad.


- ¿Qué ves diferente entre tu universidad y la Bahiana, con respecto a la enseñanza?
En Francia, la parte práctica solo aparece después del cuarto año con las prácticas. Antes de eso, es solo teoría. Porf. Mônica Daltro me explicó que en Bahiana la parte práctica comienza desde el primer año de estudios y, en el cuarto año, comienzan las prácticas.

La profesora Mônica Daltro también me presentó el programa, diciendo que cada semestre se enseña un ciclo de vida (embarazo con parto, infancia, adolescencia y vejez). En mi universidad, la enseñanza es diferente, ya que no hay separación en los ciclos de vida. Podría, por ejemplo, estudiar en el mismo semestre, infancia, adultos y mayores con clases de inglés, cognición, uso del rorschach, etc. La separación se produce a partir del cuarto año, en el que se especializa el alumno (en mi facultad hay tres especializaciones: psicología clínica, psicología del trabajo, psicología cognitiva). En el quinto año también hay especialización, ya que el alumno tiene que solicitar distintas facultades en función del proyecto profesional que tenga. En mi facultad, en psicología clínica, todavía tengo tres especializaciones: psicología de la salud, psicología y terapia, criminología / victimología.

Hay muchos estudiantes de psicología en mi universidad. Somos 120 estudiantes de psicología clínica en cuarto año y el Bahiana solo tiene 32 vacantes. Encontré la propuesta de Bahiana más atractivo y lógico, ya que el alumno tiene contacto directo con el profesor. La enseñanza es de mejor calidad, ya que el profesor está más dispuesto a enseñar y el alumno tiene más espacio y posibilidad de interactuar con el profesor y otros alumnos del grupo.


- ¿Qué podrías aprovechar al máximo del intercambio en Bahiana?
Lo que más aproveché en este intercambio fue el contacto con los profesores. Me sentí libre de hacer intervenciones en el aula y también en las rotaciones. Me sentí apoyado y, al mismo tiempo, fui independiente. Este espacio le brinda al alumno la posibilidad de sentirse reconocido como psicólogo en formación y que su opinión es importante. También pude hacerme amiga de otros estudiantes y todavía me mantengo en contacto con ellos.


- ¿Qué has aprendido que marcará la diferencia en tu vida profesional?
En ambas rotaciones aprendí varias cosas. El de ADAB me dio ideas para amenizar una sala de espera y hacer propuestas de temas para que los pacientes puedan compartir impresiones, vivencias e historias personales mientras esperan ser atendidos. En Francia, no se ven muchos psicólogos fuera de su oficina, proponiendo actividades en la sala de espera. Van más a las habitaciones de los pacientes o hacen citas en la oficina. La del hospital me enseñó a tratar con niños, adultos y ancianos, dándome la oportunidad de darme cuenta de que los psicólogos también tienen la posibilidad de mejorar las condiciones de los pacientes en el hospital con pocas actividades. Aprendí que, en Brasil, el psicólogo tiene un lugar reconocido. Sería interesante para mí intentar llevar esta visión a Francia, incluso en el ámbito hospitalario.