Praia de Ondina acogió la última ParaPraia en 2019

La deportista y nadadora Angélica Moraes, de 50 años, no ha entrado al mar ni ha salido de su casa desde que sufrió un accidente automovilístico que la dejó tetrapléjica hace 8 años. Historias como la suya marcaron la 6a edición del proyecto ParaPraia, una iniciativa de varias instituciones con la realización de Escola Bahiana de Medicina e Saúde Pública cuyo objetivo es proporcionar un baño asistido en el mar a personas con discapacidad o dificultades de movilidad.

La edición de este verano comenzó el 5 de enero, en la playa Farol de Itapuã y, desde entonces, se ha movido por las playas de Arembepe, Boa Viagem, terminando en Ondina, los días 23 y 24 de febrero. El motivo de la gira se debió a que la playa de Ondina, la ubicación oficial del proyecto, se encuentra en obras de rehabilitación, finalizadas en la penúltima semana de febrero.

El número de bañistas en el proyecto aumenta cada año. Sin embargo, la tasa de adherencia también es alta, como es el caso de Caio Melo, de 24 años, quien padece el Síndrome de Van Der Knaap, una rara enfermedad que lo dejó tetrapléjico. Su madre, Tereza Melo, dice que han participado en ParaPraia desde la primera edición. "Es un proyecto que me conmueve, porque mi hijo solo pudo bañarse en el mar gracias a ParaPraia. Luché desde la escuela hasta los proyectos de ocio para que él pudiera tener una vida digna, porque todos somos iguales en las diferencias", dijo. declara ella quien lanzó, el 16 de febrero, el libro "Raro, Não Invisível", en el que cuenta su historia como madre de Caio. “Necesitamos que la sociedad entienda que hay estas personas, que tienen sentimientos, emociones y deseos, ¡necesitan vivir la vida!”, Dice la madre militante.

Cada año, el proyecto ofrece a los bañistas una infraestructura que incluye sillas anfibias, carriles de acceso, carpas y boyas especiales, además del apoyo técnico de profesionales de la salud y estudiantes del Bahiana, además de voluntarios comunitarios que también son capacitados por la institución, antes del inicio de cada edición.

Según el Decano de Extensión de la Bahiana, profesora Carolina Pedroza, la institución juega un papel fundamental en la realización del proyecto, ya que es la institución que capacita, acoge y se responsabiliza del baño de cada bañista atendido por ParaPraia. "LOS Bahiana tiene un papel fundamental para que este proyecto exista durante seis años. Es una acción de responsabilidad social e inclusión y, sobre todo, conlleva la responsabilidad de cuidar al ser humano de manera ética y digna, brindando acceso a un espacio público, garantizando el derecho al esparcimiento y que es uno de los más importantes. las acciones de promoción de la salud y que los profesionales y estudiantes de la salud en formación también entendemos como una forma de cuidado ”.

Carolina enfatiza la participación de profesores y estudiantes de todos los cursos de la institución, especialmente los cursos de Fisioterapia, Educación Física y Enfermería, y habla del enriquecimiento que brinda la experiencia. Esta acción también representa un espacio diferenciado para la educación del alumno, donde tiene contacto con el paciente con discapacidad física o limitaciones motrices, aprende los desafíos, dilemas y dificultades, pero también aprende a cuidar esta asignatura.

que necesita ser incluido en la sociedad. Es un cuidado técnico, profesional, pero lleno de amor, dedicación y responsabilidad ”.

Para el alumno del 7º semestre del curso de Educación Física, Jordan Azevedo, participar en ParaPraia es una ganancia para su formación profesional y también una experiencia de vida. Dice que, interesado en el servicio adaptado, participó en todos los días de la acción. "Para mí es una experiencia sensacional, sobre todo en mi formación en Educación Física que no vemos tantos profesionales dedicados a este tipo de actividad. Por eso es muy enriquecedor estar aquí, porque empezamos a ver la vida con nuevos ojos y ver que no todo es solo un problema, sino los desafíos a los que nos enfrentamos ".

Desafíos 2019

Además de desarrollarse en diferentes playas, el proyecto, que este año recibió alrededor de 300 bañistas y contó con aproximadamente 40 voluntarios por día, enfrentó otros desafíos. “Teníamos un historial de pacientes ventilados mecánicamente y traqueostomizados. Fue un desafío ponerlos en agua, lo que nos inspiró a reinventarnos como profesionales, nos llevó a aprender junto a ellos. Nadie aquí en Bahía hace esto, entonces estamos creando este flujo, esta rutina, brindándola a pacientes que nunca han estado en el mar para tomar este baño ”, explica la profesora Luciana Oliveira, coordinadora docente de ParaPraia y coordinadora del Núcleo Común de Bahiana.

Según el alumno del Máster en Tecnologías Sanitarias de Bahiana, Igor Alonso, quien ha participado como formador desde la primera edición, cuando aún era estudiante de Licenciatura en Fisioterapia en la institución, cada año el proyecto demanda más y plantea nuevos retos. "Creo que, para 2020, llegaremos con una estructura aún más grande, con más voluntarios, más bañistas, tengo muchas esperanzas para el próximo año".