ParaPlaya en el faro de Itapuã

“El sentimiento es de libertad. Es la primera vez que participo. El trabajo aquí está muy bien hecho, con mucho cuidado. Me acercó el mar ”. Este fue el testimonio de Geraldo Dionísio, uno de los 51 bañistas del primer día de la ToBeach 2019, que tuvo lugar el pasado sábado (05), en la playa Farol de Itapuã. El proyecto es una iniciativa de la Ciudad de Salvador, a través del Departamento de Ciudad Sostenible, en alianza con el Escola Bahiana de Medicina e Saúde Pública, y tiene como objetivo promover el baño asistido para minusválidos físicos y personas con movilidad reducida. El sexto año de ParaPraia tiene lugar los fines de semana de enero (5, 12, 19 y 26) y febrero (9, 16, 23 y 24).

A la primera reunión asistió el teniente de alcalde de Salvador, Bruno Reis, quien contó cómo este proyecto representa una acción exitosa. “ParaPraia ya ha atendido a más de 1.500 personas con discapacidades físicas o con movilidad reducida y brinda un momento de placer, alegría e inclusión. Ahora mismo estaba siguiendo a doña María, que tenía 23 años y no se metía al mar, vivía cerca, en Alto do Coqueirinho. Gracias a Escola Bahiana de Medicina e Saúde Pública por la alianza ya los docentes y estudiantes de Fisioterapia, Enfermería y Educación Física que participan y son el alma de este proyecto ”, dijo.

La bañista Carolina Santos, quien antes del proyecto pasó 9 años sin darse un chapuzón en el mar, dice que ha estado participando en el proyecto durante cuatro años. “Es muy bueno, después de todo fueron 9 años en la gira, viendo gente en la playa y ahora también estoy en la playa. Muchas gracias a Bahiana ya todas las empresas involucradas ”.

El coordinador del proyecto, Renato Linhares, recordó cómo se concibió ParaPraia hace 6 años: “El entonces subsecretario de la Secretaría de Ciudad Sostenible de la Ciudad de Salvador expuso una serie de proyectos de alianzas, entre ellos estaba ParaPraia. Presentamos a algunas empresas y llegamos a la Bahiana, que buscaba una propuesta en la misma línea. La colaboración fue inmediata, ya que la escuela pudo orientar la gestión de estas personas con movilidad reducida ”. Según Renato, otro punto alentado por la participación de Bahiana Fue el desarrollo de la cultura del voluntariado: “Al principio, a través de los empleados y estudiantes de la casa y, luego, con la implicación de la población. Hay niños que nunca se han adentrado en el mar y adultos que no lo han hecho desde hace más de 20 años. Gracias a la acción, estas personas pueden tener este momento de ocio ”.

Luciana Oliveira, coordinadora docente de ParaPraia y coordinadora del Núcleo Común de Bahiana, explica la diferencia entre esta edición del evento y años anteriores: “La novedad de este año es que decidimos explorar más las playas. Ahora estamos conociendo, por ejemplo, la playa de Itapuã y, finalmente, el 26 de enero, regresaremos a Ondina, que es el lugar que nos acogió desde el principio, nuestra playa madre ”. Además de estas dos ubicaciones, ParaPraia también se llevará a cabo el 19 y 20 de enero en la playa de Arembepe.

Hay muchos voluntarios en ParaPraia, ya sean miembros de Bahiana o de la comunidad exterior. Luciana Oliveira también explica el proceso de participación en el proyecto a través del voluntariado. "Escuela Bahiana está cumpliendo su papel de responsabilidad social, que es también ayudar a la comunidad a darse cuenta de que también puede ser un factor de inclusión, ayudando a las personas con movilidad reducida a tomar un baño asistido y, de esta forma, empoderar a esta población. Y quien quiera ser voluntario para trabajar en los próximos días de Parapraia, necesita buscar la extensión de la Bahiana para poder registrarse por correo electrónico a parapraia @bahiana.edu.br ".

El proyecto está abierto a todo el público, incluidos los empleados de la institución. Carlos Lima, voluntario y gerente del Sector de Control y Prevención (SECOP) en Bahiana, participó, por primera vez, como voluntario en la acción. “Fue muy gratificante permitir que personas con movilidad reducida pudieran acceder a la playa y bañarse en el mar. Es una actitud muy interesante para ambos lados, para los que nadan en el mar y para los que ayudan ”. Carlos evaluó la experiencia como enriquecedora.

Igor Allonso es fisioterapeuta, exalumno de Bahiana y coordinador técnico de ParaPraia. Compartió con todos los demás participantes su experiencia durante todos estos años del proyecto: “Empecé en ParaPraia como voluntario en 2014, en su primera edición, cuando aún era estudiante en Bahiana. Pasé tres años como voluntario y, cuando me gradué, recibí una invitación para coordinar el proyecto. Para mí, es más que motivador participar en esta iniciativa, porque escuchamos y vemos historias emocionantes. Es una actividad sencilla, como bañarse en el mar, que para muchas personas es insignificante, pero para muchas otras tiene un valor incalculable. Entonces, cada sonrisa que vemos de los bañistas es muy gratificante ”, concluye.